La redacción de contenidos o copywriting es uno de los trabajos más demandados en el mundo del marketing digital. Los textos de una página en internet son fundamentales para posicionarse en los lugares más altos de los buscadores, generar tráfico y convertir ese flujo de visitantes en beneficios económicos.
Hoy vamos a aprender a enriquecer los artículos que escribimos para las redes sociales, los blogs, las webs especializadas o cualquier otro sitio en internet que necesite contenidos. Tanto si escribes para alguno de estos medios como si eres un redactor freelance que quiere acceder a mejores trabajos, o simplemente quieres dotar de más calidad a los textos de tu página web, la información que encontrarás a continuación te será de gran utilidad.
Antes de comenzar es necesario sentar unas bases que deben ser comunes en todos los artículos que escribimos. Más adelante aprenderemos a utilizar herramientas que nos ayudarán a encontrar información, a generar las famosas keywords o palabras clave y hasta a aprender cómo elegir los títulos de cada artículo.
Todas estas técnicas deben estar apoyadas en unas reglas que siempre debes cumplir y que enumeramos a continuación:
Cuida tu ortografía
Internet no es un chat del WhatsApp. Los internautas quieren leer textos bien escritos, sin faltas de ortografía. La reputación de un sitio en internet depende de estos pequeños detalles. Tu reputación como redactor también estará determinada por la calidad de tus textos, así que ten a mano siempre alguna herramienta de consulta y no olvides revisar a conciencia cada artículo antes de entregarlo.
El objetivo
Si trabajas como redactor freelance o lo haces para alguna empresa deberás ajustarte a lo que se conoce como “briefing” o instrucciones para la redacción. Debes ser preciso y ceñirte siempre a lo que el cliente necesita. No juzgues si el artículo estaría mejor si se le diese otro enfoque, o si las palabras clave se repiten demasiadas veces. Trabaja con rigor, entrega un trabajo de calidad acorde con lo que te piden y te aseguro que cada vez tendrás más pedidos.
Siempre que escribas un texto debes intentar satisfacer la intención de búsqueda de los usuarios
Si escribes para tu propio sitio web debes tener en cuenta siempre a tus 2 objetivos: el visitante de tu página y los robots de Google que se encargan de posicionar las webs en el buscador.
El objetivo más importante siempre es el visitante, al que debes ofrecer contenidos que le ayuden a resolver dudas o a encontrar la información que están buscando. Los rastreadores de Google te ayudarán con tu posicionamiento web, pero si detectan que tus contenidos son mediocres y los internautas se marchan de tu página para no volver te condenarán al anonimato.
No se te ocurra copiar textos de otros sitios web
Esto es lo peor que puedes hacer como redactor. Vas a perjudicarte en tu trabajo y puedes provocar la penalización de tu página o la de tu cliente por ofrecer contenido duplicado. Además existen herramientas antiplagio que detectan a los copiones. Resultado: nadie querrá contratarte como redactor, tu sitio web desaparecerá del mapa y perderás una gran oportunidad de ser tu propio jefe y marcar tus horarios de trabajo con libertad. Una lástima.
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